16 noviembre, 2009

El mito de la caverna relacionado con los medios de comunicación

En este texto voy a relacionar el mito de la caverna con los medios de comunicación que nos rodean actualmente en nuestra sociedad.
Situándonos dentro de la caverna encontramos a los prisioneros que están atados de pies y manos así solo pudiendo mirar hacia adelante, solo así viendo las sombras de imágenes que están proyectadas. A estos, Platón hace referencia a la humanidad prisionera de su ignorancia, puesto que viven alrededor de lo que observan, ven, oyen.. del mundo sensible.


En un segundo nivel, detrás de la pared se encuentran los portadores, aquellos que proyectan las imágenes a los prisioneros, las sombras de los objetos físicos que llevan encima. Sólo ellos saben como son en realidad los objetos que están portando.
Hoy en día los consumidores de los medios de comunicación vendrían a ser los prisioneros de la caverna. Mientras que los portadores harían referencia a los medios de comunicación en sí.
Nosotros, la humanidad, seríamos los prisioneros ya que estamos continuamente "encadenados" a saber lo que ocurre en el mundo a través de información que nos facilitan los medios de comunicación, los portadores. Estos nos dan a conocer lo que ven más importante y lo que no, no los hacen público por eso lo que nos transmiten es la opinión, lo que ocurre en el ineterior de la caverna.

Para desatarse de esta manipulación del mundo sensible en el mito de la caverna un prisionero logra escapar y ascender hacia lo inteligible pasando por todos los grados de realidad. Como pasaría en aquellas personas que van más allá de lo que les ofrece los medios de comunicación y buscan otras maneras de conocer el mundo.




Aina Jordà Rodriguez

15 noviembre, 2009

¿Podemos creernos poseedores del auténtico conocimiento?


Como ya sabemos, en la caverna representada en el mito de la caverna podemos distinguir cuatro espacios bien diferenciados:
- En el primer espacio se encuentran los prisioneros encadenados desde niños; es el espacio más alejado de la salida.
-En el segundo espacio, detrás de los prisioneros e invisible para ellos, encontramos a los engañadores. Estas personas hacen desfilar objetos sobre un muro, cuyas sombras verán los prisioneros.
-En el tercer espacio divisamos una hoguera, cuya luz proyecta la sombra de los objetos sobre el telón que ven los prisioneros.
-El ultimo espacio es la salida hacia la realidad iluminada, el Sol.

Así lo muestra la siguiente imágen:




Ahora bien, ¿ podemos aplicar esta estructura jerárquica a nuestra sociedad actual?
Me atrevó a responder de manera clara y contundente: Sí.

Vivimos en una sociedad que no es más que una clara representación de esa caverna. Una sociedad corroída por el lucro donde no son las sombras la causa de nuestra confusión y nuestra ignorancia sino las palabras e imágenes. Los engañadores, los porteadores de esas sombras en forma de palabras, son los medios de comunicación y, en especial, la televisión.
Somos una especie de prisioneros encadenados y vivimos inmersos en nuestra propia ignorancia, y lo aún mas grave es que no somos ignorantes por no saber sino por tomar por real aquello que solamente es una copia de la realidad.





Creemos que en el fondo de nuestra propia caverna divisamos la auténtica realidad cuando lo que divisamos es sólo una mera apariencia. Llegado a este punto me atrevo a cuestionar: ¿ en realidad nos creemos conocedores de la verdad? Dicho claramente, formamos parte de una sociedad acomodada y somos objeto de un engaño, de una gran mentira en la que vivimos inmersos, nuestra propia caverna. Siempre hay unos engañadores, que pretenden manipularnos con sus palabras. ¿ Y qué hacemos? Seguir creyéndonoslo todo porque ni siquiera nos hemos molestado en cuestionarnos si quizá haya otro camino menos cómodo pero mas útil para nuestra vida. El fuego de nuestra caverna, el que proyecta las palabras e imágenes que nos engañan, es alimentado cada día más por personas que sólo buscan su propio lucro. Más que prisioneros encadenados nos hemos convertido en una especie de espectadores encantados, prisioneros de nuestra propia utopía alimentada por los medios de comunicación. No opinamos por nosotros mismos, la televisión opina por nosotros, como se muestra en la siguiente imágen:




¿ Queremos seguir aceptando estas sombras como realidad? ¿ Podemos continuar cultivando el engaño? ¿ Hay alguien dispuesto a ir más allá? Afortunadamente sí.
Como dice Emilio Lledó en "La memoria del logos" siempre hay un prisionero liberado y un sol esperando. Tenemos que luchar en contra de las cavernas, de los muros que nos aprisionan e iniciar el proceso de descubrimiento de la verdad. ¿ Y cómo se hace eso? la respuesta es simple: con la educación.

En nuestras manos está la decisión: seguir siendo objeto de una gran mentira fomentada por los medios de comunicación o, por el contrario, liberarnos de nuestras cadenas impuestas e iniciar un proceso de aprendizaje en busca de la auténtica realidad. El camino es difícil pero posiblemente al final encontraremos la recompensa.

Para finalizar, podemos observar algunos videos que explican, de manera clara y concisa, la influencia que los medios de comunicación y en concreto la televisión, tienen sobre nosotros:









ALEJANDRA CATENA GIL